El Sabio Que Escucha la Voz de la Sabiduría

 

 

 

Debemos escuchar la voz de la sabiduría que nos llama (Proverbios 8:1).

 

 

La razón es que la sabiduría nos habla de “lo más bueno” (Proverbios 8:6, primera parte). En otras palabras, la sabiduría nos enseña los “valores correctos,” y por ello debemos escuchar su voz. Cuando tenemos los valores correctos, podemos discernir qué es eterno y beneficioso, y qué es pasajero y inútil. El sabio que escucha la voz de la sabiduría tiene los valores correctos y elige lo eterno y beneficioso.

La razón por la que debemos escuchar la voz de la sabiduría es que ella nos habla de “honestidad” (Proverbios 8:6, segunda parte). En otras palabras, la sabiduría nos muestra el “camino correcto,” y por eso debemos escucharla. Cuando caminamos por el camino correcto, la voz del adversario nos dice que tomemos el camino torcido, pero la sabiduría nos guía por el camino recto, es decir, por el camino de la rectitud. El sabio que escucha la voz de la sabiduría se mantiene fiel al camino recto, sin desviarse ni a la izquierda ni a la derecha, eligiendo el camino correcto y caminando con integridad.

La razón por la que debemos escuchar la voz de la sabiduría es que ella nos habla de la “verdad” (Proverbios 8:7). En otras palabras, la sabiduría nos da el “discernimiento correcto,” y por eso debemos escucharla. Cuando poseemos un discernimiento adecuado, podemos distinguir entre lo que es verdad y lo que es mentira. El sabio que escucha la voz de la sabiduría tiene un buen discernimiento, elige la verdad y vive una vida genuina.

La razón por la que debemos escuchar la voz de la sabiduría es que ella nos habla de “justicia” (Proverbios 8:8). En otras palabras, la sabiduría nos enseña a actuar correctamente, y por eso debemos escucharla. Cuando actuamos correctamente, la voz del adversario nos incita a cometer injusticias en este mundo injusto, pero la sabiduría nos instruye a practicar la justicia. El sabio que escucha la voz de la sabiduría actúa con justicia, incluso en este mundo lleno de injusticias.