¡Espera en la Palabra del Señor!
[Salmo 119:73-80]
La espera es una virtud. Especialmente, esperar la respuesta de Dios en oración con fe y esperanza es una de las bellezas de los cristianos. La actitud del creyente que espera la salvación del Señor con fe mientras lo mira con esperanza es preciosa. En el Salmo 119:74, encontramos una hermosa imagen del salmista, un creyente fiel: “Los que te temen se alegrarán al verme, porque he esperado en tu palabra.” Hoy, con base en este versículo, bajo el título "¡Espera en la Palabra del Señor!", quiero compartir dos lecciones sobre cómo debemos esperar.
Primero, debemos esperar con conocimiento.
Miremos el versículo 75 del Salmo 119: “Yo sé, oh Jehová, que tus juicios son justos, y que con rectitud me afligiste.” ¿Qué nos está enseñando el salmista?
(1) Debemos saber que el juicio del Señor es justo.
El salmista estaba sufriendo a causa de los orgullosos. Esos orgullosos lo acusaron sin razón (v. 78). Sin embargo, a pesar de esto, el salmista, temeroso de Dios (vv. 74, 79), obedeció la ley del Señor (vv. 77, 80). Por lo tanto, confiando en el juicio justo de Dios, oró: “Haz que sean avergonzados los soberbios” (v. 78), y “No me dejes ser avergonzado” (v. 80).
(2) Debemos saber que cuando el Señor nos aflige, lo hace con fidelidad.
¿Qué significa esto? Aunque el salmista estaba sufriendo debido a los orgullosos, él creía que Dios, con su fidelidad, cumpliría su voluntad perfecta (v. 75). ¿Y cuál es esa voluntad perfecta de Dios? Una de las cosas es que, a través del sufrimiento, Dios nos entrena, especialmente para que nos aferremos a Su palabra, esperando y orando con esperanza a que sus promesas se cumplan. Debemos conocer y creer en la fidelidad y justicia de Dios mientras esperamos con fe en Él. Cuando sufrimos a causa de los orgullosos, debemos esperar confiando en la justicia de Dios y su fidelidad.
Segundo, debemos esperar orando.
¿Qué es lo que debemos orar mientras esperamos? En el pasaje de hoy, el salmista nos da cinco puntos de oración: